Ningún alimento es súper
¿Los arándanos hacen bien? Claro que sí, tienen muchos antioxidantes. ¿La quinoa es muy nutritiva? Por supuesto, pocos cereales aportan tantas proteínas. ¿Y la palta? Llena de grasas saludables y vitamina E.
Ahora bien, ¿esas propiedades, y los supuestos beneficios que traerían los transforman en superalimentos? Por ningún motivo.
Eso no quita, obviamente, que casi todos los productos que son denominados como superalimentos sean saludables. Incorporarlos a la alimentación de manera equilibrada siempre será positivo, pero de ahí a que sanen todos los males, te lleven a la vida eterna y además sin sobrepeso, es otra historia.
En la lengua española, el prefijo “súper” se utiliza cuando se quiere resaltar la excelencia o superioridad de algo, ya sea porque es mejor que la norma o porque se encuentra por encima. Por eso, cuando se habla de superalimentos es fácil imaginarlos como superhéroes que nos van a salvar de algo.