¿Los alimentos orgánicos son siempre más saludables?
Cuando se habla de alimento 100% orgánico, el término “orgánico” indica que el alimento ha sido producido sin el uso de pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos, hormonas o antibióticos, y no contiene ingredientes artificiales.
La agricultura orgánica comprende el uso de fertilizantes orgánicos como abonos verdes y de corral, una dependencia predominante de los servicios ecosistémicos y medidas no químicas para la prevención y el control de plagas y el acceso del ganado a alimentos al aire libre y a forrajes.
Pero ¿son más saludables los alimentos orgánicos que otros productos? ¿Son mejor desde una mirada nutricional en comparación con alimentos naturales?
Cuando se habla de orgánico, no hay que confundir con “alimento natural”, ya que este concepto puede entenderse como los alimentos que contienen ingredientes mínimamente procesados y que no han sido artificialmente alterados. Sin embargo, puede incluir productos que han sido tratados con pesticidas o fertilizantes convencionales.
Por lo que “natural no necesariamente implica que un alimento sea más saludable o seguro que uno convencional o incluso orgánico” explica Tamara Vallejos, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca.
Incluso en cuanto a la diferencia nutricional, hay estudios que sugieren que los alimentos orgánicos “pueden tener niveles más altos de ciertos nutrientes y antioxidantes, aunque la diferencia no siempre es significativa” añade Carolina Pye, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes.
La académica de UTalca, explica que “el término “orgánico” no garantiza que un alimento sea necesariamente más saludable”. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los productos orgánicos, como los lácteos y la carne, pueden contener niveles más altos de ácidos grasos omega-3, con un aumento de hasta el 50% en comparación con sus equivalentes convencionales.
En cuanto a vitaminas y minerales, las concentraciones suelen ser similares en ambos tipos de producción (orgánico y convencional). Aunque, los cultivos orgánicos tienden a tener mayores niveles de compuestos fenólicos, su impacto en la salud humana aún no está completamente claro.
En general, “las diferencias nutricionales entre los alimentos orgánicos y convencionales son pequeñas, y no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre sus efectos en la salud” dice Vallejos.